El "Peque-libro" es un recurso didáctico y lúdico para tus hijos, con el que puedes trabajar la psicomotricidad fina, además de aprender habilidades concretas útiles para la vida diaria: atarse los cordones, abrir y cerrar cremalleras, abrochar botones... También los introduce a tareas y conocimientos presentes en la vida cotidiana: lavar ropa, coger los cubiertos, recolectar fruta/verdura... Todo ello desde un enfoque lúdico, jugando con él. A menudo me preguntan la edad ideal para que se beneficien de los "Peque-libros". No hay una edad concreta, ya que influyen muchos aspectos, si bien, es recomendable a partir de los 9-12 meses, que es cuando van adquiriendo más control para sujetar objetos pequeños con sus manos. Una advertencia: los "Peque-libros" tienen piezas pequeñas, así que no están diseñados para que el niño los manipule sin supervisión, antes de los 3 años. Una de las cualidades de este juego, es que va avanzando al ritmo de tu hijo, pudiendo disfrutar de él durante bastante tiempo. ¿Por qué? Para empezar, las actividades se pueden personalizar, y puedes ir añadiendo actividades de mayor complejidad cuando lo desees. Por otro lado, las actividades que tiene se pueden utilizar de distintas formas, con distintos objetivos, según la edad y el desarrollo del niño/a. Puedes empezar jugando tú mientras tu hijo/a mira, seguro que disfrutará de los colores, formas, movimientos...y también puedes hacer que participe, ofreciéndole las piezas más grandes para que las toque. A medida que vaya adquiriendo más destreza, será cada vez más él/ella quien dirija el juego.
Les pongo algunos ejemplos para sacar el máximo partido al "Peque-libro":
- "pon las manzanas en el plato, las peras en el árbol y las zanahorias en el carro"
- "primero pon una manzana en el plato, luego una zanahoria y al final dos peras"
Por supuesto, en esta actividad también pueden practicar cómo usar los cubiertos y les puedes dar instrucciones sobre dónde colocar cada uno.
Se trata de contar las bolitas que hay y relacionar la cantidad con el número. Pero, además de este objetivo, también se puede trabajar el color y la identificación y denominación de los números:
- " ¿De qué color es el número 8?"
- ¿Qué números están en color amarillo?
En esta actividad se puede trabajar de forma parecida a la anterior, ya que son alternativas que puedes elegir a la hora de confeccionar tu "Peque-libro"
La actividad principal es unir los botones del mismo color, con la cinta del color que corresponde. Otras actividades alternativas serían:
- "Pasa la cinta azul por encima de la amarilla para unir los botones"
- "Une los botones rojos con la cinta verde"
-" Une un botón amarillo y otro azul con la cinta de color naranja"
Respecto a las cremalleras y cierres, también puede trabajarse con más complejidad:
- "abre la cremallera roja y cierra la azul"
-" deja medio abierta la cremallera violeta"
- "Saca el vestido y pongo en el cesto"
- "Tiende primero el calcetín azul, luego las braguitas blancas, el pantalón corto amarillo y, por último, la camiseta verde"
Así, además de trabajar el seguimiento de instrucciones, trabajamos la memoria.
Con esta actividad aprenden a atarse los cordones, abrir y cerrar la cremallera, y hacer un nudo con la bufanda. Además, los cordones los puedes soltar por completo de los zapatos, enseñando a tu hijo a enhebrarlos por completo
Hay que hacer coincidir las siluetas dibujadas con las formas que están guardadas en el bolsillo. Además, practica el abotonar/desabotonar.
Alternativas:
- " ¿De qué color es el triángulo?
- "coge el cuadrado y colócalo en su sitio"
- "mete el corazón en el bolsillo y luego saca la flor y ponla en su sitio"
Ésta es una de las actividades a las que más provecho puedes sacar, desde el principio, ya que, antes incluso de que tu hijo pueda jugar y participar cogiendo las piezas, le puedes contar y representar historias con estos títeres de dedo. Más tarde, será el quien te cuente las historias ;)
